T odas estas dificultades están justificadas porque la luz es la más rápida que existe en el Universo. Gracias a esta propiedad de la luz, la fibra tiene una capacidad de información inigualable. Un par trenzado, como una línea telefónica, o un cable coaxial, un conductor con pantalla, pasa a 100 megabits por segundo. El más común para las redes de computadoras, un cable de ocho hilos de 4 pares trenzados, permite hasta 1000 megabits por segundo. Fibra óptica por un núcleo: tres veces más, hasta 3000 megabits por segundo, y con la ayuda de varios trucos experimentales es posible superar este umbral. Además, tal como nos cometa Romelar.es la fibra es mucho más ligera que el cobre. Con un grosor de 9 micrones, más delgado que un cabello humano, un hilo de cuarzo de 100 km de largo pesa aproximadamente 15 g. Casi todas las líneas de datos troncales modernas están dispuestas de cables de fibra óptica. Conectan continentes, países y centros de datos. En las grandes ciudades, la &